...
LA SERENATA DE SCHUBERT¡Oh, qué dulce canción! Límpida brotaesparciendo sus blandas armonías,y parece que lleva en cada nota¡Muchas tristezas y ternuras mías!¡Así hablara mi alma... si pudiera!Así dentro del seno,se quejan, nunca oídos, mis dolores!